Luna en Casa XI

Con la Luna en la Casa XI aflora el deseo de ser parte de algo más grande que sí mismo. Por lo tanto, la unión con grupos, comunidades y el cuidado con lo colectivo son acciones y sentimientos favorecidos. Al ser parte de un grupo, el nativo se siente más relevante, su autoestima y seguridad aumentan, ya que hay más personas que comparten sus ideas y valores. Sus alianzas y amistades se basan en intercambios emocionales, aprecian a todos los que se cuidan y se apoyan mutuamente. En el trabajo, sus expectativas son las mismas. Necesita un entorno colaborativo y compañerismo, preferiblemente con colegas de trabajo que se hacen amigos.

“Sin embargo, si no puede encontrar a su tribu, el nativo puede volverse impaciente e inseguro, orbitando diferentes círculos y convirtiendo su vida social en un verdadero torbellino de emociones”.

Sus aspiraciones altruistas terminan sin realizarse, así como sus sueños para el futuro. Debido a esto, sus ideales y valores pueden cambiar siguiendo la corriente de sus sentimientos y cada vez le es más difícil tener una meta clara a seguir.