La Luna trae cambios significativas para la casa en la que se encuentra en la rueda… y en la Casa II las emociones están estrechamente vinculadas a las posesiones y finanzas. El nativo con esta posición puede sentir una mayor necesidad de seguridad, pero puede vivir en un sube y baja financiero, gastando mucho en algunos períodos y ahorrando en otros. Cuando está en los días más tristes, puede aplacar sus frustraciones haciendo compras. Pero si surge una preocupación por la deuda, pronto llega la inseguridad y lo único que puede hacer es esconder la billetera y ahorrar nuevamente.
Su necesidad de seguridad implica bienes materiales y relaciones. Hay una tendencia a querer guardar o coleccionar cosas, especialmente si tienen una conexión emocional. Sus objetos pueden brindar seguridad psicológica y una conexión con lo que ha pasado en su vida, creando vínculos con el pasado… Pero MUCHO OJO… pues si las necesidades emocionales no están cubiertas, esa tendencia a coleccionar cosas se puede convertir fácilmente en “acumulación” y pronto estará ocupando todo su espacio con objetos. En las relaciones, el comportamiento también puede ser similar, necesita personas, generalmente amigos cercanos o parejas románticas.
“Compartir, ya sea dinero o amistades, no suele ser muy agradable.”
También hay otro factor emocional importante en sus relaciones, que es el deseo de ser admirado, alimentar la autoestima y sentir que los elogios son bienvenidos para avanzar en el lado emocional. Sin embargo, expresar sus sentimientos puede ser un poco más complicado. A menudo, la persona con la Luna en este sector de la carta puede tener dificultades para demostrar lo que siente, prefiriendo pensar dos veces antes de mostrar algo.
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La Luna en las Casas
- Luna en Casa I
- Luna en Casa II
- Luna en Casa III
- Luna en Casa IV