Saturno en Aries trae una carga de energías prácticamente antagónicas. Saturno representa cómo actuamos en términos de disciplina, gestión del tiempo, prudencia y paciencia. Aries, por otro lado, simboliza impulsividad, acción, prisa, independencia y asertividad. El desafío aquí es mezclar y equilibrar estas energías, porque Saturno, como la estrella que rige nuestros límites y responsabilidades, está utilizando un filtro que no le gusta pensar mucho antes de actuar. El problema es que quien tenga Saturno en Aries debe esforzarse por dirigir la energía también para tener más autodisciplina, concentración y paciencia. Necesitan hacer un poco más para equilibrar el lado impulsivo de Aries y la limitación de Saturno para maximizar el enfoque y la acción.
Saturno en este signo está en caída, por lo que no es una tarea fácil conciliar la energía ariana aquí. Los sentimientos de frustración pueden ser recurrentes en algunas situaciones, ya que Saturno en este signo adopta una postura más inmediata sobre cuestiones disciplinarias, perjudicando sus propios conceptos inherentes sobre el tiempo, la paciencia y la precaución. Las personas con esta posición tienen un mayor impulso para querer todo para ayer, y cuando las cosas no suceden de esa manera, pueden sentirse más insatisfechas y angustiadas, cancelando las características de Saturno como la madurez y el control.
La lección para aquellos nacidos con esta posición es aprender a lidiar con la espera. Es necesario utilizar la paciencia de Saturno para aceptar la demora para que ocurran ciertas cosas en su vida, así como evitar saltarse pasos y querer hacer las cosas con prisa y con poca base.
El primero en llegar no siempre es el mejor. El tiempo construye bases mucho más sólidas para todas las cosas. La competitividad y la prisa de Aries no deberían negar el modus operandi de Saturno, por lo que lo importante es poder entender que todo tiene su tiempo.
Aquellos que tienen esta posición necesitan aprender a calcular mejor su tiempo, para darse plazos más flexibles. Con plazos cómodos, es más fácil poder cumplir lo prometido, tanto para él como para los demás.
Esta posición también puede traer una cierta postura opresiva, con sí mismo y/o con las personas que lo rodean. Es esencial reflexionar sobre esta actitud, porque al final, todos llegaremos al mismo lugar. Solo que, como cada uno tiene su propio tiempo, llegaremos en diferentes momentos.
El mejor lema para Saturno en Aries es: “no corras demasiado, pero no esperes mucho”. Todo tiene su tiempo.