Luna en Capricornio – emociones reservadas

La Luna en Capricornio, hace que surja un gran aprecio por lo real, por lo práctico y tangible. Tener la luna en este signo sugiere tener emociones sólidas y bien ancladas en la realidad, así como un mayor deseo de tener la sensación de tener el control y de emprender objetivos más prácticos y realistas. En otras palabras, es muy posible que a los nativos no les guste correr riesgos excesivos y buscar más protección y solidez en sus acciones, ya que esto puede brindarles una mayor seguridad emocional.

Tienden a mostrar emociones más serias, fomentando la sensación de que las obligaciones son lo primero. La sensación interna de ser productivo puede ser muy importante para el nativo con esta posición lunar. Otro punto importante es un mayor deseo de respeto. Pueden sentir que necesitan ser reconocidos y respetados por otros para estar más seguros. Tienden a proteger sus intereses con un agudo sentido de planificación.

“Los nativos pueden tener un sentimiento de ambición que les resulta reconfortante. Necesitan sentirse seguros con los frutos de sus propios esfuerzos, pero pueden estar inseguros sobre su valor real.”

En cuanto a las heridas, pueden ser bastante sensibles. Pueden ser tan sensibles como cualquiera, simplemente no suelen mostrar su sensibilidad debido a cierto temor de que este tipo de demostración pueda confundirse con debilidad. Pueden sentir que tienen que cargar con el peso del mundo sobre sus hombros, cargándose constantemente… lo ideal es que bajen su guardia de vez en cuando, y también acepten la ayuda de otros.

Quien tiene la Luna en Capricornio es propenso a mantener sus emociones bajo control. Vinculado a esto, se da una imagen de competencia, en especial para aquellos que viven directamente con la persona. Aunque tienen emociones complejas bajo la superficie, tienden a mantener la cabeza fría y son vistos como personas estables o confiables. Raramente pierden la compostura y valoran el respeto mutuo.

Tienden a alimentar cierta incomodidad y aversión al comportamiento inestable y a las personas que no tienen control emocional. Por lo general, se ganan la reputación de ser personas emocionalmente fuertes porque pueden ocultar su sensibilidad de muchas maneras.

Pueden sentirse especialmente incómodos con cualquier dependencia emocional, pero una buena experiencia de aprendizaje es aceptar que nadie es autosuficiente todo el tiempo, y mucho menos perfecto. Sus sentimientos y su sentido de lealtad son profundos, pero solo se comprometen realmente cuando se dan cuenta de que su pareja está de acuerdo con sus parámetros. Cuando surgen conflictos, prefieren resolver cualquier problema para evitar una separación y, a veces, no dejan que sus parejas realmente sepan cuánto les importa.

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