Luna en Virgo – emociones críticas

La persona con Luna en Virgo, tiende a ser más racional que emocional, al menos externamente. Esta es la posición lunar de las personas curiosas, que están interesadas en los problemas de los demás, a quienes les gusta sentirse útiles y serviciales, y que siempre están dispuestos a ayudar, en particular a aquellos que forman parte de su círculo de personas cercanas. Sus consejos pueden parecer duros para algunas personas, pero para ellos la sensación de mejora y la posibilidad de mejorar por medio de algunas críticas constructivas pueden ser reconfortantes.

A nivel emocional, sienten que las pequeñas cosas de la vida son las que en realidad importan y se sienten seguras con esa línea de pensamiento. Cada pequeña cosa cuenta y en general son felices cuando logran cumplir con todas las tareas de la vida cotidiana.

Si alguien necesita ayuda, siempre están dispuestos a ayudar. Esta es una posición que le gusta ver para creer, lo que puede hacer que los nativos sean bastante escépticos sobre cosas que no sean muy concretas y prácticas. Son propensos a no controlarse para hacer preguntas, en especial sobre cosas que no creen, dogmas o creencias ciegas y limitantes.

Una de las peores cosas para una persona con la Luna en Virgo es no tener una rutina definida o un trabajo que les dé satisfacción. Pueden preocuparse cuando tienen mucho en qué pensar y, en general, conocen sus límites emocionales, hasta donde aguantan ciertas cosas. Lo más recomendable es que puedan encontrar un trabajo o un pasatiempo donde puedan expresar su profunda necesidad de analizar, ocuparse de los detalles y la microadministración.

«Puede que no se sientan muy cómodos con su sexualidad, pero eso no les impide hacer todo lo posible para complacer en sus relaciones, ya que esto les brinda satisfacción emocional, sin embargo pueden pasar por alto completamente la vida sexual.»

A menudo son tímidos con las personas nuevas, sin embargo, cuando están más cómodos, la timidez desaparecerá para siempre. Una vez que aprenden a soltarse, por lo general tienen mucho que aportar. Puede ser difícil para ellos recibir afecto, porque a veces pueden sentir internamente que no son dignos y que ayudar es una obligación. Es posible que prefieran mostrar su afecto con pequeños gestos, a menudo tratando de ayudar a la persona querida haciendo algo que pueda ayudarla de alguna manera.

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