Últimos períodos de Urano en Tauro: 1935 a 1942 | 2018 a 2025
Generaciones que tienen un mayor impulso para buscar nuevas formas de actuar de manera práctica y concreta y mejorar la producción de cosas, donde la noción de recursos y el mundo material ganan más atención. Tienden a innovar y tienen ideas diferentes sobre el uso de los recursos materiales en el planeta, algo que puede tener que ver con el dinero, la economía, el consumo y las tecnologías para la agricultura, formas de lidiar con la naturaleza y la productividad en general.
La influencia de Urano en Tauro puede proporcionar una mejor noción e interacción en áreas como la economía, los recursos naturales y el mundo de la materia misma, además de la creación o idealización de planes nuevos y revolucionarios para el uso y manejo de tales cosas. Con el planeta de la libertad, las revoluciones y las innovaciones que tienen lugar en el signo de Tauro, el mundo visible, los valores, la seguridad, la noción de belleza, la ganancia tangible y sensorial se ponen en foco y se genera un desafío en relación con la visión tradicional de las cosas, principalmente en el sentido de lo que es válido y seguro y lo que no lo es, a nivel colectivo.
Estos son tiempos que inspiran cambios visibles en el mundo, como la segunda guerra mundial, la última gran guerra que tuvimos y sucedió exactamente en un período de Urano en Tauro. El toque de Urano ayudó a generar una reorganización geopolítica completa, de valores y recursos personales. Durante este período, las innovaciones demoran un poco más, pero, aun así, es una combinación muy poderosa donde las manifestaciones inspiradoras desde lo alto se pueden canalizar hacia el plano terrestre, generando cambios sólidos y duraderos.
Vale la pena mencionar que el poder de acción de Urano es algo más limitado cuando se encuentra en Tauro, ya que son dos principios antagónicos: uno que se compara en velocidad e imprevisibilidad (Urano) y el otro que coquetea con lentitud y estabilidad (Tauro). Tauro y Urano (corregente de Acuario), ambas energías que se ocupan de la calidad fija y la terquedad pueden inspirar a los nativos a estar orgullosos de decir que no cambian de opinión fácilmente. Si, por un lado, la influencia fija de Tauro hace que quiera ser convencional, choca con el impulso natural de liberación e imprevisibilidad de Urano. Con equilibrio, tal combinación puede generar individuos originales y prácticos en su sentido de innovación.
