Las emociones son reacciones químicas que ocurren en nuestro cerebro que nos permiten adaptarnos ante una situación, objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante… “alteran nuestra atención”, generan actividad interna que nos hace responder o comportarnos de cierta manera, activan redes asociativas importantes en nuestra memoria, que funcionan como detonantes para poder adaptar nuestro comportamiento ante la situación que experimentamos. En realidad las emociones son pura química, pues los diversos estados emocionales son causados por la liberación de neurotransmisores o dicho de otra forma “HORMONAS” que luego convierten estas emociones en sentimientos y finalmente en el lenguaje.
Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas nuestras expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del sistema nervioso autónomo y la del sistema endocrino, pudiendo tener como fin el establecer un medio interno óptimo para un comportamiento más efectivo… en teoría, jajaja… pero en la práctica esa adaptación y comportamiento efectivo sucede que no ocurre para muchas personas que como yo, han pasado ya un tiempo tratando de resolver ciertas situaciones internas de carácter emocional que parecieran no funcionar adecuadamente. En vez de adaptados, nos sentimos inadaptados jajaja…
El mundo de las emociones es un mundo por descubrirse aún, en realidad… algo así como las profundidades del Mar, de las que poco sabemos a pesar de conocer mucho sobre el espacio exterior. Si lo asociamos a la mística astrológica, la espiritualidad y la kabbalah, sabemos que las emociones corresponden al elemento “Agua” y por eso les decía que se asocian perfectamente con las profundidades del Mar y Neptuno, a La Luna y Venus, principalmente; a los signos Cáncer, Escorpio y Piscis por excelencia… nadie se escapa de las emociones y el encuentro con su propio mundo emocional. Y aunque para algunos es algo natural y es casi, casi, como surfear esas olas enormes y feroces que pareciera que sólo algunos seleccionados están destinados a surfear con tanta naturalidad y vasta experiencia… para muchos otros de nosotros, que apenas podemos chapotear en el agua de la tina, surfear nuestras propias olas parece una tarea casi imposible.
Hormonas, neurotransmisores, sistemas biológicos, adaptación… sentir… ¿por qué tiene que ser tan complicado?
Si sentir es difícil y agobiante para ti, te doy la bienvenida a esta sección dedicada a la búsqueda de “Salud Emocional” en donde quiero compartir contigo aquello que he recopilado en esta búsqueda personal para finalmente aprender a surfear mi propia ola y algún día hacerlo como toda una experta.
Pero por ahora, empecemos por las clases de natación jajaja, así que vayamos paso a paso…
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