Los posibles dolores pueden provenir de experiencias de pérdida muy intensas o de contactos muy cercanos con la muerte o crisis de todo tipo. Las experiencias complicadas con la propia sexualidad también pueden acentuar dolores emocionales. La cura viene por medio de la experiencia de usar su conocimiento para ayudar a las personas a lidiar con las heridas, los miedos, las crisis, las pérdidas y las situaciones no resueltas. Las experiencias con su religiosidad, con lo oculto o con conceptos de espiritualidad pueden traer comprensión y alivio en diferentes momentos, especialmente si usa ese conocimiento en un intento de curar las heridas de otros.
Quirón en Casa VIII
