
Existe una correspondencia estricta entre los doce meses del año lunar y las doce constelaciones del zodiaco que a su vez tienen relación con las doce letras simples del abecedario hebreo y a las doce fuerzas o poderes del alma.
Cada mes tiene una energía propia que se transmite al mundo, y dicha energía resulta favorable para trabajar ciertos aspectos de la vida, tanto en el plano individual como colectivo.
Como cuenta el relato de la Torah, dos luminarias principales fueron creadas durante el cuarto día: el Sol y la Luna.
De acuerdo con los sabios místicos, el Sol representa los procesos estables y cíclicos de la creación. A través del Sol se determina el año (shaná), el cual alude al tiempo que vuelve y se repite en estaciones fijadas desde el primer día del mundo: primavera, verano, otoño e invierno. Lo mismo sucede con la fijación del día y la noche.
La Luna por su parte, sirve para determinar los meses. La palabra hebrea jódesh (mes) comparte raíz con la palabra jidush (renovación). La Luna también respeta un ciclo, uno de permanente cambio y transformación: nace, crece, declina, desaparece, para luego volver a renovarse.
De acuerdo con el calendario hebreo, los años no tienen nombre, es decir, carecen de esencia propia y particular, no tienen una personalidad definida; es como un tiempo hueco, una invitación en blanco. Representan nada más que una continuidad temporal…
“No hay nada nuevo bajo el sol”
Los meses por el contrario, representan unidades de cambio y renovación, por tanto aluden a estructuras temporales diferenciadas y esencias específicas propias de cada mes y por esta razón llevan nombres particulares.
El tren, en su recorrido a través del ciclo del año, atraviesa y se detiene en doce estaciones: los meses, doce personalidades, doce nombres, doce esencias.
«Estracto del Calendario Kabbalistico de Ben Itzjak»
En esta sección encuentras un artículo dedicado a las energías disponibles de cada mes, basándonos en el calendario kabbalístico LuniSolar, la energía del Signo y los planetas regentes de cada uno.