Conoce todas las generalidades sobre el segundo signo de Fuego del Zodiaco… el auténtico y protagonista “Leo”
Recuerda que cuando estudiamos astrología, buscamos aplicar y no sólo saber a nivel general… y para conocer de manera puntual cómo es nuestra relación con éste signo, puedes ubicarlo en tu carta natal (si aún no tienes tu carta, te dejo un super corto y práctico que sólo te tomará 9 minutos).
Una vez tengas lista tu carta, busca la zona Leo o la casa que marca este signo, como te muestro en el ejemplo:

En este ejemplo Leo se encuentra “principalmente en la casa XII, pero también ocupa cuatro grados de la Casa XI” que no deben ser ignorados. Por lo que las claves de ambas casas deben ser tomadas en cuenta.
Una vez tengas estos datos, pasa a buscar la información correspondiente…
LEO EN LAS CASAS

LEO EN LA CASA I
Energía y generosidad corren por la venas de los nacidos con Leo en la Casa del AC. Su vitalidad es destacada y no dudan en mostrarla en todo momento. Este ímpetu vital no se limita en acciones para su beneficio personal sino que también en aquellos actos destinados a ayudar a los demás… la ayuda de estas personas en verdad se siente y deja una huella.
Actúan de manera altruista, sin embargo, su carácter enérgico y plagado de dignidad puede no ser bien recibido por ciertas personas. Suelen inevitablemente adquirir demasiado protagonismo en ciertas ocasiones. También pueden ser considerados como arrogantes o personas a las que le gusta de llamar la atención.
Leo en la Casa I tiene madera de líder, él lo sabe y no duda en mostrarse al mundo como alguien autosuficiente y de gran energía. Mal integrado sólo les importa brillar sobre los demás y ser el centro de atención… pero en su lado más evolucionado, de igual forma llaman la atención y brillan inevitablemente resaltando entre los demás… sólo que sin buscarlo. No le gustan las mediocridades y exige dar todo a los demás, de la misma forma que lo hacen consigo mismos. Su actitud será siempre intensa e impetuosa.
Su carácter enérgico y orgulloso propicia a menudo la confrontación con otras personas. No es raro que se meta en asuntos ajenos en los que nadie le ha pedido intervenir.
Practican habitualmente una teatralidad exagerada, les gusta dramatizar ciertas situaciones… el problema más importante que esto conlleva es que si alguien le contradice en público puede estallar de cólera.
“Las personas con Leo en esta casa irradian un carisma especial que resulta muy atractivo para las personas que le rodean”
Situación de la que se beneficia para lograr algunos de los objetivos a que aspira. Es más bien una especie de imán que atrae a aquellas personas que le pueden interesar para alcanzar lo que busca.
Entre los objetivos de Leo en la Casa I está la de conseguir una sólida posición social. Un estatus firme y desahogado que le asegure un futuro sin sobresaltos económicos. Para conseguirlo trabajará duro y de manera constante. Durante el camino hacia el éxito no le importará disfrutar también de los placeres de la vida. Una combinación equilibrada de trabajo y ocio hará más llevadero el largo trayecto con destino al triunfo económico.

LEO EN LA CASA II
La excesiva preocupación por su situación económica es una constante de las personas con esta posición de Leo. La mayoría de las actuaciones que realiza están orientadas a mejorar económicamente, elevando así también su estatus social. Todo aquello relacionado con la adquisición de bienes materiales le interesa. Para conseguir sus fines no duda en alternar con las personas adecuadas. El carisma que desprende lo convierte en alguien atractivo con el que todos quieren estar. Sobre todo quienes gozan de elevadas posiciones económicas y sociales, por lo que sus flechas suelen dar en el blanco.
Leo en la Casa II es muy propenso a la especulación financiera. Tal actitud hace que se aventure en numerosos negocios, muchos de los cuales llevan aparejado un riesgo excesivo. A veces convierte en su mente un éxito probable en un éxito logrado. Los problemas surgen entonces cuando el negocio al final no llega a buen puerto y pierde el dinero invertido. En otros casos, el deseo de conseguir lujos de manera precipitada puede llevarlo a actuar de manera imprudente y perder todo.
Respecto al mundo que le rodea, con Leo en esta casa, las personas agrupan a los seres humanos en dos grupos: los valientes y los sumisos. Los primeros son dignos del respeto y la admiración… gente fuerte y con las ideas claras. En el segundo grupo están los dóciles, los vasallos… personas que le producen lástima.
A pesar de su constante interés por mejorar económicamente, en algunos casos las emociones priman sobre el dinero. Puede entablar relaciones profesionales con gente con la que termine haciéndose amiga. Si quiere seguir manteniendo esta amistad es posible que poco a poco vaya abandonando el negocio que tienen en común para centrarse en otro.
“Incluso cuando trabaja en grupo lo hace comportándose de manera independiente. Necesita su propio espacio y no es amigo de dar excesiva confianza a sus compañeros. Busca centrar su actuación en el beneficio a obtener y olvidarse de otras cosas que puedan distraerlo”
Leo en la Casa II es una persona con talento y motivación. Posee un gran potencial que le puede llevar a conseguir grandes cosas en la vida. Sin embargo, para adquirir más armonía y confianza en sí mismo debe ser más objetivo con los demás. Tiene que aprender a percibir las cualidades personales de cada uno en función del trato cercano, no por la posición social o económica.

LEO EN LA CASA III
Viajar siempre es una manera de enriquecerse espiritual e intelectualmente. Leo en la Casa III complementa estos beneficios con otros de carácter económico. Los viajes de negocios son su arma más letal… sabe cómo actuar y conseguir despertar el interés de sus compañeros de viaje. Tiene tacto para llevar las conversaciones por donde les interesa y descubrir qué es lo que realmente quieren los clientes. Conoce perfectamente cómo imponer sutilmente su manera de pensar cuando surgen dudas y no tienen claro qué deben hacer.
La astucia y creatividad de Leo en la Casa III lo convierte en alguien interesante a la hora recorrer kilómetros a su lado. Es ameno y utiliza los viajes, además de para hacer negocios, como instrumento para relacionarse con otras personas y disfrutar del ocio durante unos días.
Destinan gran parte de su energía a entablar relaciones con los demás, detestan estar solos, así que buscan cualquier excusa para entablar conversación o estar acompañados durante la comida o la cena. Cuando están en compañía sacan a relucir su astucia y creatividad, ganándose el respeto de la concurrencia. También tienden a hacerse los dueños de la situación y ejercer el poder con aquellos que acaba de conocer en ese momento.
Una vez que encuentra una motivación en los conceptos mentales que utiliza, su mente creativa es capaz de generar brillantes ideas cargadas de originalidad. A veces las adorna con cierto dramatismo, que es muy de Leo. Esta creatividad puede ser encauzada de diversas maneras, aunque generalmente se decanta por la vertiente artística. Pintura, escultura o música son algunos de los ejemplos a los que suele destinar su originalidad artística.
Suelen ser bastante críticos con la astucia y creatividad de los demás. No les gusta cambiar de opinión sobre una cuestión. Si alguien piensa diferente a ellos, tratarán por todos los medios que cambie de opinión. Sin embargo, no se esforzarán lo más mínimo en plantearse cambiar de punto de vista sobre ese tema en concreto.
En los casos en los que trabajan como profesores, son buenos guías de los alumnos, siempre y cuando no les lleven la contraria. Para ellos la dedicación y energía que le dedican a su clase están por encima de otros puntos de vista que pueden tener los alumnos.
Si de verdad quieren convertirse en grandes profesores deberán escuchar a los demás. Una opinión contraria no es un ataque, tan sólo una forma de pensar diferente que hay que escuchar. Si consigue aceptarlo evolucionará tanto profesional como personalmente. La búsqueda de conocimientos es una constante de los Leo en esta casa. El crecimiento personal al que aspira lo podrá conseguir asimilando conceptos constantemente y respetando las opiniones críticas que surjan contra él.

LEO EN LA CASA IV
La familia es un vínculo fundamental en la vida de la mayoría de las personas. Un núcleo de convivencia básico sin cuyo afecto y protección es fácil sentirse desamparado. Para las personas con la Casa IV esto es algo fundamental… la familia es importantísima. No duda en presumir de los miembros que la componen ante sus amistades. El orgullo le hace a veces ser poco realista. En la casa familiar de los padres siempre se respira un ambiente sano y acogedor y le gusta visitarla a menudo.
La persona ejerce de cabeza de familia enérgico, con carácter, aunque tiende a dramatizar cualquier tipo de situación. Los hijos son fundamentales para lograr la felicidad en su vida y aunque sean mayores, sus padres seguirán ayudándoles económicamente. La familia servirá también como medio para alcanzar ciertas metas propuestas. Padres, primos, tíos o sobrinos pueden tener contactos que les sirvan para sus negocios. Un sistema muy particular de progresar sin perder nunca los vínculos familiares.
“La casa familiar es el espacio más seguro y acogedor en el que desarrollar su vida y la de las personas que le importan. Les gusta tenerlo todo controlado en sus dominios. Nada ocurre en ella sin que se entere”
Una de sus mayores satisfacciones es enseñar su casa a los demás, presumiendo del éxito logrado. Las fiestas en su hogar son algo habitual con Leo en la Casa IV. Diversión y amistad en un entorno seguro y agradable.
Su carácter enérgico y entusiasta le hace tomarse las cosas muy a pecho. Para alcanzar las metas deseadas pone toda su concentración en ellas. Cualquier alteración de su camino le puede hacer estallar de ira. Desgraciadamente a menudo paga su enfado la familia, que es la que menos culpa tiene de ello. Interiormente están mentalizados de que la vida es una terrible lucha y el mundo constituye el campo de batalla. Se mantiene en guardia siempre, lo que generalmente le resulta más complicado es distinguir ciertos matices, como con quién está en guerra, por qué y cuándo empezó esta.
Si se produce un desarrollo negativo, en la Casa IV, la persona puede llegar a convertirse en un dictador en el hogar. Que sus habitantes sigan siempre sus indicaciones y nadie ose levantarle la voz no resulta muy difícil que ocurra. Aunque su esfuerzo sea para que todos estén mejor y gocen de un entorno de primeras calidades, las formas de transmitir sus intenciones no siempre son las adecuadas. Deberá aprender a calmarse y darle a los problemas la importancia que realmente tienen.
Es un problema habitual con Leo en esta casa el confundir voluntad con terquedad. Piensa que está actuando correctamente al poner todo su ímpetu y constancia para tratar un asunto concreto. Sin embargo no atiende a otras opciones que le pueden presentar amigos o familiares. La suya es la única solución posible y convencerlo será una ardua labor.

LEO EN LA CASA V
El amor es el sentimiento más importante que distingue a los seres humanos. Sin embargo, en algunos casos, detrás de este amor idealizado se ocultan intereses personales. Pero para las personas con esta posición de Leo lo importante es destacar entre los demás, y si para ello debe de mantener una relación de conveniencia, lo hace sin problemas.
“Amor por interés económico y social. El romanticismo muere entonces arrinconado entre el éxito y el dinero conseguidos por el camino fácil. De esta manera consigue lograr aquellas aspiraciones con las que un día soñó”
Sus deseos de estar a la cabeza de toda innovación que surja se ven realizados gracias a su relación con una persona con una destacada posición social.
La especulación también está presente en su iniciativa en pos del progreso material personal. Para ello, le vale tanto su pareja como aquellas amistades bien situadas. La cuestión es arrimarse a la sombra del mejor árbol posible. Los frutos esperados caerán tarde o temprano.
A pesar de que en muchos casos sus relaciones, como acabamos de ver, suelen ser interesadas, los celos están muy presentes. Leo en esta casa termina queriendo a su manera y actuando celosamente en el día a día. Esto es debido a sus inseguridades. Es consciente que la mayor parte de su éxito es consecuencia de su relación personal.
Sopesa bien sus movimientos y desde luego es poco amante del riesgo. Cuanto más esté planeado un proyecto mucho mejor. No obstante, si alguna vez se involucra en una aventura con cierto riesgo sus posibilidades de éxito serán elevadas. Cuando tiene un resultado negativo y energía debilitada, se convierte en una persona sumisa, dispuesta a obedecer lo que otros le digan. En caso contrario, cuando su energía es potente, su carácter le induce a controlar a las personas para que hagan lo que él dice.
Generalmente, suelen causar una primera impresión negativa a quienes los conocen. No obstante, la imagen que proyectan no se corresponde a como son ellos realmente. Hay que tratar de profundizar en la relación para ver que en el fondo merecen la pena. Descubrirán que son capaces de asimilar fácilmente los fracasos y seguir luchando por salir adelante. Se adaptan con rapidez a los problemas que le surgen. No pierden el tiempo lamentándose por su situación sino que buscan soluciones efectivas.
Con los miembros de su familia se desviven. Muestran una armonía y equilibrio envidiables. Les encanta pasar tiempo con sus hijos disfrutando tanto con su formación como con su ocio. Pondrán todos sus esfuerzos para conseguir la mejor posición económica posible para que a sus descendientes no les falte nada en el futuro. La educación recibida por sus padres resultará fundamental en su vida. La forma de actuar estará muy vinculada a esta educación e intentarán transmitirla también a sus hijos ya que la consideran adecuada.

LEO EN LA CASA VI
La voluntad de mando es una característica muy típica de Leo en la Casa VI. Le gusta dirigir todo en el trabajo y que sus subordinados cumplan sus órdenes sin chistar. Espera recibir como retorno de sus acciones el respeto por su cargo y conocimientos. En algunas ocasiones tienden a apropiarse de méritos conseguidos por otros compañeros que prefieren pasar inadvertidos. Lo importante es llegar a lo más alto en el trabajo y convertirse en líderes. Piensan que los puestos de autoridad están destinados exclusivamente para ellos.
Prefieren los puestos activos, que requieran inspiración y energía. Solo en este tipo de cargos creen que se manifiestan mejor sus capacidades. Sueñan con que les feliciten por sus éxitos. Un despacho destacado dentro de la oficina constituye una especie de altar desde el que adoctrinar a su parroquia laboral.
“Aunque soportan con dificultad las jornadas intensivas de trabajo, la inactividad puede acabar con ellos. Necesitan siempre tener algo entre manos y dar órdenes de algún tipo a sus subordinados”
En los escasos momentos de inactividad que pueden tener su cuerpo es el que más lo nota. El debilitamiento de la visión no resulta extraordinario, al igual que el padecimiento de pequeñas dolencias en la columna vertebral. A veces, en lugar de padecer una enfermedad la fingen. Una artimaña destinada a atraer la atención de los demás y que las personas que le interesan sientan empatía hacia él.
Con Leo en la Casa VI cualquier tipo de intromisión de otra persona en su ámbito laboral es mal recibida. Puede estallar de ira en las ocasiones más extremas. Tampoco es de los que aceptan cualquier tipo de restricción arbitraria, venga de quien venga. Si tiene que enfrentarse a sus superiores no dudará en hacerlo para que todo siga como a él le gusta.
Luchan también internamente con sus dos maneras de ser. Por un lado está la parte orgullosa, orientada al mando y dispuesta siempre a estar en un escalón por encima del resto. Por otro lado encontramos a la parte solidaria, vinculada más con la ayuda a los subordinados que dependen de él. Aunque en el combate suele declararse vencedora la parte orgullosa, no son pocos los casos en los que el compañerismo que habita en Leo hace acto de presencia. Dependerá de él conseguir un equilibrio que facilite el buen ambiente en el trabajo así como la iniciativa para lograr los objetivos establecidos.
A la persona con Leo en esta casa le encanta ir bien vestida. Le dedica tiempo a llegar al trabajo con el aspecto que se espera de un líder. Sabe que los demás le admiran en cuanto aparece, sin embargo, corre el riesgo de caer en el exhibicionismo al acicalarse tanto y con ello es muy posible que los subordinados terminen perdiéndole el respeto. La clave para evitarlo es buscar el término medio.

LEO EN LA CASA VII
La persona trata siempre que su entorno más cercano sea poderoso. Por ello suele tener parejas brillantes y con una posición social destacada. También, a la hora de asociarse, siempre elegirá a unos compañeros de aventura de lo más poderoso. Pese la fuerza de su pareja, trata constantemente de establecer las condiciones de la relación e imponer sus leyes. Esto no quiere decir que no la quiera, ya que suele enamorarse profundamente de la persona con la que comparte su vida. Pero quiere que las cosas se hagan a su manera.
El ímpetu que le pone a todas las actividades en las que participa consigue transmitírselo a su pareja. Este carácter enérgico le facilitará el ingreso y progreso en instituciones públicas, contando a su vez con la protección inestimable de su pareja.
“El orgullo que siente por la persona de la que está enamorada es intenso. No duda en defenderla ante cualquier tipo de ataque que pueda sufrir por parte de los demás. Lo que más disfruta con ella son de las románticas noches bajo la mágica luz de la luna llena”
En numerosas ocasiones, la importante posición social adquirida gracias a su unión con una pareja poderosa despierta muchas envidias. Surgirán enemigos de todo tipo, algunos de ellos muy poderosos. La amenaza existente logrará ponerlo al límite. No obstante, nunca se echará atrás y se enfrentará a sus enemigos de manera abierta y decidida.
Necesita creer en sí mismo para poder hacerle frente a los problemas con eficacia. Aunque externamente muestra fortaleza, interiormente su espíritu es más frágil. En los momentos malos tiende a la depresión. Debe aprender a aguantar los golpes de la vida a través de una actitud positiva. Es fundamental que su independencia sea respetada, la valora muchísimo y necesita actuar sin seguir a los demás diciendo sí a todo. Uno de los mayores orgullos de este signo en la Casa VII es el ejercicio de su independencia.
Gracias a ella es capaz de aceptar las motivaciones que pueden tener sus colaboradores en el proyecto en el que participan en común.
La ubicación de Leo en esta casa favorece el surgimiento de grandes oportunidades laborales. El éxito laboral propiciará a su vez el éxito económico y social. Tendrá facilidades para prosperar en instituciones públicas, sobre todo en trabajos en los que se necesite entusiasmo y don de liderazgo. La pareja ejercerá de eficaz protectora.
Su fuerza de voluntad y capacidad de mando le permitirán llegar lejos. El poder de su pareja y su propia energía y constancia los convierten en una dupla perfecta para comerse el mundo. Tan solo debe ir poco a poco, sin prisa pero sin pausa. El triunfo es una meta ansiada por que al final consigue tras un largo recorrido. La clave es no detenerse nunca.

LEO EN LA CASA VIII
El control diario del patrimonio mobiliario e inmobiliario es una constante en los Leo en la Casa VIII. Les resulta innato aquello de controlar continuamente todo lo que pasa en sus cuentas bancarias. Llevado al extremo puede convierte en una obsesión.
Con estas características, sin duda las profesiones más interesantes para estas personas son las de banquero, agente de bolsa o profesional de seguros. Su dedicación continua y entusiasmo por la correcta gestión del dinero lo convierten en el empleado ideal. Sin embargo, tampoco le hace el feo a ciertas inversiones arriesgadas. Está tan seguro de que irán bien que mentalmente minimiza el peligro de perder su dinero.
“Cabe destacar que también es una persona generosa. Aunque el dinero es muy importante en su vida, no duda en ayudar cuando puede a los más necesitados”
Espíritu altruista con aquellos que no pueden permitirse una vida como la suya y sufren el desamparo de la sociedad. Su sentido práctico al servicio de los demás es algo de lo que siente orgulloso.
Ante las situaciones extremas saben actuar con valentía y coherencia. Son duros y no se achantan ante el peligro. Le hacen frente a cualquier tipo de problemas, aunque sepan que solución es casi imposible. La constancia y sacrificio les permitirá salir airosos de cualquier apuro. Son de esas personas que interesa tener al lado cuando llegan los problemas.
Una de sus mayores aspiraciones es que la gente considere que su trabajo es digno y de gran calidad. La energía de Leo en esta casa va orientada hacia la consecución de objetivos a largo plazo. No busca el éxito rápido, sino el prestigio que se obtiene con una carrera larga y eficiente. El orden es básico en su vida. Si quiere que las cosas salgan cómo espera tienen que seguir un método concreto y no apartarse del mismo. La disciplina es el mejor camino para alcanzar el éxito.
Con esta posición de Leo, las personas suelen ser bastante longevas. En el último periodo de su vida parecen concentrar las energías que les quedan. Se muestran valientes y resueltos antes las diversas vicisitudes que les pueden surgir y no les gustan los cambios, por lo que cuando tiene lugar uno sacan su coraje para hacerle frente.
Con los hijos actúan de una manera condescendiente. Como es inevitable a lo largo de la vida, los problemas con los hijos surgen continuamente, sobre todo durante su adolescencia y juventud. Sin embargo, tiene un arma secreta que le permite sobrellevar los disgustos: la paciencia. Gracias ella podrá templar las situaciones tensas y encauzar la relación paterno-filial.
Posee una creatividad destacada, pero en algunas ocasiones se ve mermada por causa externas. Cuando esto ocurre le produce un daño anímico que se ve reflejado físicamente. Los daños en el sistema cardiovascular suelen ser consecuencia del entorpecimiento de su creatividad.

LEO EN LA CASA IX
La famosa frase de Sólo sé que no sé nada, atribuida al filósofo Sócrates, representa un buen ejemplo de lo que le ocurre a la persona con Leo en la Casa IX… conoce muchas cosas, pero le queda tanto por aprender… por ello dedica gran parte de su energía a la adquisición de conocimientos que le permitan crecer como persona.
“Si bien quieren llegar lejos en la profesión que desempeñan, su interés no es por fama o dinero sino por progresión personal. Quieren alcanzar el punto más alto que les permitan sus capacidades… una evolución que aspiran a que sea tanto profesional como espiritual”
El idealismo es propio de eta posición de Leo. Destina su inteligencia y esfuerzo a grandes causas. Esas que de tan sólo imaginarlas ya imponen un respeto. Sabe que será difícil llevarlas a cabo, pero sus principios son tan sólidos como su iniciativa.
Dentro de su idealismo muestra un carácter altruista que muestra una vez que ha asimilado determinados conocimientos. Sobre todo en lo relativo a enseñanzas filosóficas o religiosas. No duda en enseñárselas a otras personas y compartir así el saber adquirido. El afán por adquirir constantemente conocimientos lo lleva a formarse concienzudamente. Suele tener estudios superiores. Discutir con otras personas sobre temas relacionados con la formación es algo muy habitual en ellos, incluso con gente que apenas conocen… creen que una discusión intelectual no es un enfrentamiento sino otra manera más de aprender de los demás.
En algunos casos, todo hay que decirlo, el interés por adquirir una sólida formación intelectual está vinculada a la demostración de su valor. Su objetivo entonces es destacar sobre el resto, ser el foco de atención en el que fijarse. Y es que el deseo de reconocimiento por parte de la comunidad intelectual es algo muy importante para Leo en esta casa. Si lo consigue puede llegar a desempeñar cargos de representación en foros extranjeros académicos de reconocido prestigio. Todo un triunfo para él.
Viajar es una forma de enriquecimiento intelectual y espiritual. En esta casa Leo lo sabe perfectamente y por ello lo practica a menudo. Sin embargo, sus viajes no son realizados a lo loco, sin un rumbo determinado. Al contrario, planean sus viajes a lugares en los que pueden empaparse de algún tipo de sabiduría.
Otra de las características de Leo en la Casa IX es su mirada hacia el futuro. Los éxitos pasados no le interesan. Sabe que no se puede vivir de lo conseguido años atrás… al interesarle únicamente el futuro su actitud será siempre positiva y esperanzadora.

LEO EN LA CASA X
Las personas con esta posición son incapaces de resistirse al reconocimiento social. Un estatus largamente buscado y por el que han trabajado mucho durante toda su vida. Destaca en ellos por tanto una fuerte ambición por el progreso profesional.
Tal ambición no es mala, tan sólo hay que controlar un poco lo que se desea. Si su único interés en la vida es triunfar laboralmente a toda costa, se convierte en una obsesión y será motivo de problemas. Es fundamental que sepa controlar su ego para evitar transformarse en un ser engreído e insoportable. Cuando logra mantener a raya a su ego es muy posible que llegue a alcanzar la posición laboral ansiada. La gente los respetará y admirará. El ansiado reconocimiento público por fin tendrá lugar. En estos casos desempeñará su autoridad natural para resolver cualquier tipo de situación que se le presente en el trabajo. Desde las más sencillas como las más complicadas. Y sus subordinados le seguirán pues confían plenamente en él.
Parte del éxito laboral que puede conseguir está vinculado a su actuación independiente. No simpatiza con las colaboraciones, prefiere llevar él mismo su propio negocio. Cuando esto no puede ser, luchará por convertirse en el jefe de la empresa para tomar las decisiones más importantes.
Su capacidad de organización es muy efectiva. Sabe cómo actuar y cuándo, sin embargo, en ciertas ocasiones le valdría ser más persuasivo con sus subordinados que limitarse a dar órdenes. De esta manera conseguirá un mejor ambiente de trabajo. Además, cuanto más motivados estén los trabajadores mayor rendimiento ofrecerán.
“No se acobarda ante los riesgos con los que se enfrenta, mantiene la cabeza fría, evitando así perder los nervios. A nivel profesional, el riesgo de un proyecto le supone un reto enorme… algo que despierta aún más su inteligencia y las ganas de vencer a las adversidades”
El esfuerzo constante e iniciativa le deparan un futuro prometedor. Aplica su creatividad en las acciones que realiza, gracias a ello enriquece el trabajo que tiene entre manos. Hecho que las personas de su entorno valoran mucho. En los problemas estudia cuál es la causa de que se haya producido un error y aplica entonces medidas para corregir la situación; la creatividad tendrá mucho que ver en la manera de solucionar el problema.
El carisma de las personas con Leo en esta casa es destacable. Su energía e ilusión son muy superiores al resto de personas de su entorno, además, posee ese don tan especial que da lugar a que los demás lo sigan embelesados. Habla bien, sabe de lo que habla, tiene sentido del humor y trata siempre de hacerlo lo mejor posible.
Esta personalidad carismática impulsa y facilita su proyección en el ámbito laboral del que forma parte. Llegará hasta donde sus capacidades se lo permitan, que generalmente suelen ser muchas.

LEO EN LA CASA XI
Las personas con Leo en la casa 11 son personas sociales, saben cómo dejarse ver y participar intensamente en cualquier evento colectivo en que le interese estar presente. Muestra una puesta en escena siempre brillante y todo el mundo suele hablar de él favorablemente cuando ya no está presente. Son simpáticos y agradables con las personas que acaban de conocer… sin embargo, esta búsqueda de nuevas amistades no es desinteresada ya que tiende a dejar un poco de lado a sus amigos de toda la vida por aquellos que le pueden aportar algún beneficio.
Pese a una actitud bastante egoísta respecto a sus amigos de toda la vida, estos siguen queriéndolo. Puede contar con las viejas amistades ante cualquier problema que le surja. Cuando esto sucede se da cuenta de quiénes son sus verdaderos amigos y que debe cuidarlos bien.
Los movimientos que Leo realiza en esta posición, suelen tener siempre un interés último; tanto a la hora de relacionarse con amistades o conocidos como con familiares o compañeros de trabajo. Sin embargo, camufla su objetivo de una manera sutil… gracias a su simpatía y maneras agradables sabrá ganarse la confianza de quienes más le interesan y poco a poco logrará hacerse con lo que busca sin que nadie se cerciore de ello.
Procura siempre ser el centro de atención en las diversas relaciones sociales o profesionales que mantiene. Que hablen de él, aunque sea mal, pero que hablen.
“El estar presente en la mente de los demás le sirve para que lo tengan en cuenta cuándo tienen entre manos un proyecto interesante”
No obstante, debe tener mucho cuidado con sus constantes deseos de llamar la atención. El exceso de EGO puede acabar con sus relaciones sociales. Una debilidad que a menudo es aprovechada por aquellos que se dicen amigos pero que en realidad no lo son. Leo debe practicar la humildad y ser consciente de no siempre es la persona más importante de una reunión.
Su exposición social continua generalmente llega a causarle un importante desgaste anímico… necesita medir sus energías y destinar la cantidad adecuada según lo requiera la situación. Para ello deberá esforzarse por encontrar su equilibrio personal. Conocerse bien a sí mismo le llevará a dominar las situaciones en las que se vea implicado. De esta manera no quedará nunca mal en público al medir sus intervenciones, evitando convertirse en un pesado del que la gente huya a las primeras de cambio.
Equilibrio personal y equilibrio social logran la estabilidad necesaria para que pueda disfrutar de una vida plena y feliz. Un objetivo que no es fácil pero que a base de esfuerzo y constancia lo puede conseguir.

LEO EN LA CASA XII
Con esta posición la persona suele mostrar ante los demás una personalidad algo extraña y sensible. El orgullo está presente en gran parte de sus actuaciones, sin embargo, a menudo muchos de sus orgullos quedan insatisfechos y la espina se le queda clavada.
Si la insatisfacción generada no se elimina le afectará a la hora de relacionarse con los demás. Su carácter abierto y sociable se volverá más arisco, de manera que donde antes no tenía problema para alternar con todo tipo de gente ahora tendrá más de una puerta cerrada.
Leo en la Casa XII tiene un excesivo deseo de brillar que le genera bastantes detractores. Ser el alma de la fiesta está bien de vez en cuando, pero si se convierte en algo habitual da lugar a que ya no resulte tan atractivo para el resto de invitados. La clave es aprender a moderarse, buscar un equilibro entre lo que desea y lo que debe hacer.
La fuerte personalidad de Leo en esta casa le permite actuar con gran independencia. Disfruta estando solo, reflexionando con tranquilidad, carece de ese miedo a la soledad que aterra a muchas personas y sabe cómo llenar el espacio y el tiempo sin necesidad de recurrir a nadie más.
“Su interés por bucear en su interior y entrar en contacto con el alma es algo que únicamente puede realizar en solitario. Gracias a este análisis interior encuentra razones y maneras de poder ayudar a otras personas en el exterior”. Es la parte espiritual de Leo en la casa 12″
Para conseguir los objetivos proyectados hace gala de una fuerza de voluntad y constancia a prueba de bombas. Da igual las adversidades contra las que tendrá que luchar, al final siempre logrará solventarlas… el objetivo a cumplir justifica el duro camino a seguir.
A lo largo de este camino puede pasar por fases de gran creatividad que lo mantienen hiperactivo, sin embargo, también puede caer en la hipocondría. Los miedos saltan a veces cuando uno menos se lo espera, por ello es fundamental que haga ejercicio de manera regular y mantenga la mente enfocada con otros temas diferentes al proyecto a realizar.
L a energía que pone para alcanzar sus proyectos debe ser la adecuada… ni tan escasa como para quedarse a medio camino ni tan excesiva. La virtud está en el término medio… su cuerpo no está preparado para excesos físicos; un gran esfuerzo le podrá generar trastornos en el sistema circulatorio. Un sistema, por cierto, que no suele estar muy fortalecido.
Leo en esta casa cae en ciertas crisis existenciales donde se pregunta constantemente por la motivación de sus actos y las creencias que posee. La descendencia suele ser el mayor causante de estas preocupaciones.
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