Al momento en que escribo este post, estamos terminando la ventana cósmica de Sucot 2021, que coincide con un cierre de ciclo muy importante en mi vida. He de decir que desde los eclipses de Nodos Cáncer Capricornio en 2018 han sido años de mucho trabajo, de cambios voluntarios y obligados, de entendimientos, de aprendizajes, de enfermedad y recuperación, de crisis y despertares… ¡y vaya que si doy gracias por esos despertares!… así que el final de este ciclo con esta maratón de ventanas cósmicas ha sido de mucho espacio de reflexión, de repaso, de recordar y ver cuánto he caminado en esta aventura haciendo hiking por el sendero de la vida. Aún me falta por caminar, de eso no hay duda, pero al revisar el mapa (que ahora ya tengo), puedo ver cuántos tramos pude atravesar invicta y definitivamente experimentada y más poderosa. Hoy entiendo muchísimo más de lo que entendía cuando me di cuenta que todo esto empezó jajaja, y gracias a ese entendimiento he crecido mucho más de lo que en aquel entonces podía imaginar.
Aprendí a trabajar y manifestar muchos de mis sueños y deseos, me reconocí y convertí en mi propia compañera de viaje, en mi coach, gurú y chamana. Aprendí a ser mi propia medicina, mi linterna y mi brújula. Me permití despertar muchas más habilidades de las que ya conocía en mi; me atreví a explorar esas zonas oscuras que tanto miedo me daban pero a la vez me llamaban con tanta fuerza… y aquí voy, apenas iniciando un nuevo tramo del sendero, uno que en verdad no tenía idea que existía, pero que agradezco haber encontrado al momento que me tocó atravesar ese camino empedrado y lleno de escombros, que en realidad, más pareció un abismo que un camino… pero al fin y al cabo era necesario atravesar.
Hoy entiendo perfecto, que todo es como debe ser, que la vida nos hace muchas invitaciones, pero somos nosotros los que elegimos tomar esa invitación. Y hoy, al final de este ciclo, nos llega una nueva invitación… una que sin duda yo, elijo responder y quisiera compartirles al respecto en caso alguno de ustedes elija tomarla también.
Muchos de ustedes me escriben y hacen preguntas sobre lo que comparto aquí en Regreso al Origen y hoy quisiera compartirles un poco sobre las raíces que me inspiran pero también un poco de la realidad que forma parte de mi y de este espacio.
Como algunos ya saben, no soy judía ni de nacimiento ni por conversión… en realidad no practico ninguna religión. Soy Kabbalista y Astróloga por vocación y pasión, porque la vida me mostró estas herramientas y el cielo me patrocinó las vías para hacerlas parte de mi vida. La única verdad que busco es la propia y es parte de eso lo que comparto aquí sin la intención de convencer a nadie de que me siga o me crea, la única intención es poner a disposición aquello que les pueda ser útil en su propio caminar.
Comento esto, porque en relación a la energía disponible, estamos ante un momento en que mundialmente nos encontramos ante la posibilidad de recibir o tomar una gran porción de Luz que nos proporciona la fuerza necesaria para crearnos una realidad. En muchos otros sitios y redes sociales encontrarán contenido sobre “Simjat Torah” o “Sheminí Atzeret”… pero yo no voy a contarles sobre las celebraciones judías, lo que me interesa contarles es sobre las energías que siempre están allí disponibles en su momento justo para todos los que sepan como conectar con ellas y aprovecharlas, sin importar su practica espiritual o preferencia religiosa.

Todos tenemos acceso a una porción de Luz personal con la que podemos hacer un gran aporte al mundo con consciencia al hacernos cargo de lo que nos toca individualmente. Cada ventana cósmica nos abre un rendija por donde entra Luz y nosotros elegimos aprovecharla o no… aveces no entendemos, pero podemos empezar por buscar entender y las cosas cambian. Es necesario saber que todo esto que hacemos en cuanto a nuestro trabajo espiritual, no es sólo por nosotros; en realidad se trata de algo altruista, pues trabajamos para expandir la Luz a todo el mundo. ¿Pero por qué debemos preocuparnos de todo el mundo y quizás no sólo ocuparnos de nuestra gente más cercana… o sólo de sí mismos?
Hay una de esas alegorías kabbalísticas que usan los sabios, para explicarlo…
Se trata de la historia de un hombre que tiene un perro y que quiere enseñarle a NO COMER. El hombre comienza por darle cada día menos alimento al perro, hasta que finalmente deja de alimentarlo. Obviamente, el perro además de estar muuuuy enojado con el dueño, muere.
Los sabios buscan enseñar con esta breve historia, que las naciones del mundo son como el perro… que necesita alimentarse y que sólo los “Israelitas” pueden proveer ese alimento. Pero cuando hablamos de Israelitas es necesario tener claro a qué nos referimos y sé que esto ya lo he explicado muchas veces antes, en artículos anteriores y clases, así que voy una vez más de forma breve.
Yisrael o Israel no se refiere al país o la tierra en medio oriente, ni a las personas pertenecientes a esa tierra. Éste código significa «el que lucha con Dios» ; fue el nombre dado al patriarca Yaakov/Jacob cuando resultó vencedor en la batalla con su propio EGO. Por lo tanto Yisrael o Israel es el título que adquiere todo aquel que emprende la batalla contra su EGO de la mano y con la ayuda del Creador, asegurando así la victoria. Israel es un estado de consciencia que podemos activar en nosotros.
¿Lo entienden ahora?
Sólo los Israelitas pueden proveer el alimento necesario para las naciones del mundo… esto se refiere a todo aquel que comprende e implementa la sabiduría de la Kabbalah o cualquier sabiduría que practiquen y que incluya todas las leyes espirituales del Universo de una forma consciente en la búsqueda de ser libres de consciencia y plenos de corazón. El pueblo de Israel en realidad somos todos los que un día despertamos y empezamos a buscar entender de qué trata todo esto en verdad. Y es por eso que los sabios nos dicen que sólo los Israelitas pueden dar al mundo la plenitud espiritual.
Pero cuando los Israelitas (el dueño del perro) no se ocupan de alimentar al mundo (el perro), el mundo se enoja porque tiene hambre y esta muriendo de hambre!!! El perro empieza a odiar al dueño, a atacarlo en un intento desesperado por ser alimentado… ¿me siguen?… esta es la razón por la cual a lo largo de la historia, muchos han sido perseguidos por sus prácticas espirituales; porque la práctica no funciona por sí sola si pensamos sólo en nosotros y además dejamos todo a medias o tiramos la toalla cuando la práctica exige trabajar más duro para crecer.
Y aquí no sé si decir que por fortuna o desgracia, el que despierta o adquiere consciencia es al que le toca asumir la resposnbilidad.
Y es que esto funciona algo así como este ejemplo: Una persona enciende la luz de una habitación que estaba a oscuras y en donde habían más personas. Sin importar que sólo esta persona que presionó el interruptor haya tenido la idea o iniciativa de hacerlo, todos los que están en la habitación y cualquier otro que entre se beneficiarán de la iluminación en esa habitación.
Esto es exactamente lo que ocurre cuando conectamos con una ventana cósmica, con cada fuente de Luz de la que podemos tomar o recibir energía para iluminar la habitación. No sólo nosotros nos veremos beneficiados… también lo harán los demás.
“Así que hoy, tenemos la oportunidad de recibir un gran paquete de Luz para todo el año”

Accedemos a esa porción de Luz cuando asumimos el compromiso personal de buscar entender las Leyes Universales y podemos hacerlo a través del estudio personal de Torah que se lleva a cabo a lo largo del año y que nos ayudará a aprovechar al máximo esa Luz que recibimos. Después de todo la Torah es un excelente manual de vida que nos revela mucho más que historias; cuando nos permitimos ver más allá de lo literal accedemos a los códigos y todo tiene un sentido más claro.

Pero nuestro principal problema para hacer que esto funcione radica en el escepticismo crónico del ser humano, que nos dice que nada simple puede ser real. Así que la cuestión es esta: ¿podemos realmente creer que en este momento podemos recibir una gran porción de Luz para emplearla en todo lo que requiramos en la vida durante todo un año?
Por este medio no puedo conocer sus respuestas, pero sólo les digo algo:
La duda siempre nos desconecta y al desconectarnos la Luz desaparece.
Necesitamos empezar a creer para poder ver, necesitamos arrancar de nosotros las creencias que nos limitan, los prejuicios, el miedo y la duda; y dejar que la Luz entre en nuestras vidas… es importante recordar y practicar esto cada día, pero sobre todo en este momento en que una gran porción de Luz está disponible para nosotros y para todos los que se pueden beneficiar de la Luz en esta habitación llamada “mundo”, que compartimos.
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