(Bemidbar/ Números 16:1 – 18:32)
AUDIO
Esta porción empieza hablándonos sobre la rebelión que hizo Kóraj contra Moshé. Kóraj era un miembro de la tribu de Leví, un hombre grandioso y justo muy sabio y estudioso de la Torah… siendo así ¿qué fue lo que le llevó a rebelarse en contra de Moshé?
Kóraj fue incitado por su esposa a rebelarse contra Moshé. Ella le reprochaba el hecho de que siendo descendiente del segundo hijo de Kehath, hijo del patriarca Leví, debía por consiguiente tener el derecho al sacerdocio.
Midrash
Kóraj reunió consigo a 250 hombres, entre ellos Datan y Aviram (primogénitos de la tribu de Reuben). Llamó su atención diciéndoles que a ellos como primogénitos les estaba permitido ser sacerdotes y que Moshé había escogido a su hermano Aharón como cohen por conveniencia, ya que eran familia.
Moshé estaba preocupado porque si tal rebelión podría ocurrir, tal vez
había alguna negatividad en él que permitió que ocurriera. Moshé le rogó a Dios que le revelara su propia negatividad. Y aquí podemos aprender que si Moshé, quien era el ser más espiritual del mundo, estaba inseguro de sí mismo, nosotros nunca debemos asumir que estamos dando el 100; tenemos que hacer todo lo que está a nuestro alcance para garantizar que estemos esforzándonos constantemente en transformar y crecer.
Dios declaró que había una necesidad de destruir a Yisrael debido a sus acciones malignas, pero Moshé y Aharón imploraron en nombre del pueblo, diciendo que toda la nación no debería sufrir por una sola persona negativa. Pero en realidad, Dios no tenía la intención de destruir a los Israelitas. En lugar de ello, Su declaración tenía el fin de poner a Moshé
y Aharón en una posición en la que tuviesen que “rezar intensamente”, dado que las oraciones de los tzadikim revelan mucha Luz que ayudan a elevar las vibraciones del mundo.
El beneficio más importante de la oración es su capacidad de eliminar todos los rasgos negativos y egoístas de la naturaleza humana. Se activa este poder en la oración cuando nuestra conciencia es imbuida de humildad y un sentido de reconocer nuestra pobreza espiritual.
Cuando Moshé escuchó la declaración de destrucción, no sólamente se enfocó en las oraciones junto a Aharón, sino que le dijo a los hombres involucrados que trajeran al día siguiente un incienso para HaShem.
Incienso = Ketoret
Es necesario entender los beneficios que nos trae realizar la ketoret (no solamente el rezo u oración) porque esta acción que consiste en purificar nuestro deseo a través de reconocer el deseo de recibir egoísta y “quemarlo” para convertirlo en aroma agradable (deseo re recibir para compartir), tiene el poder de deshacer la klipá en lugar de romperla. La diferencia entre ambas cosas es que, al romperla, se siente el dolor de la ruptura y al deshacerla, es como si se fuera derritiendo poco a poco, por lo tanto no duele.
El Zohar dice:
Cualquiera que se esfuerce en la Torah se aferra al Árbol de la Vida. Y como está aferrado al Árbol de la Vida, está aferrado a todo, tal como está escribe. Cualquiera que se esfuerce en la Torah tiene libertad en todo, incluso libertad de la muerte. Esto es porque la libertad, Binah se encuentra sobre él y lo cubre”.
El Zohar parashá Kóraj
“La libertad se alcanza a través del entendimiento = Binah”
En esta porción, el Zohar nos revela lo que significa cuando la Torá nos dice que Dios descansó al séptimo día. Nos explica que aunque Dios había creado los 6 días, estos habían sido creados sobre el caos. Este mundo es producto de la evolución, así que el caos, las tinieblas, existían antes que el hombre, como bien nos lo demuestra la Torah. Lo cierto es que estos 6 días estaban separados de los mundos superiores, entonces, para darle vida a la Creación, Dios creó Shabbat y fue allí cuando tuvo paz y vio su obra concluida.
Shabbat es la paz entre los mundos superiores e inferiores y es esto lo que le da descanso al Creador.
Es como si el hombre peleara contra la creación durante los 6 días de la semana y en el séptimo día se reconcilia. Este estado de reconciliación es llamado reposo, Shalom.
También el Zohar nos dice que aquel que no está de acuerdo con la paz se perderá para el mundo, es decir, no puede establecer ese nexo con los mundos superiores. Por lo tanto, cada vez que peleamos no estamos peleando contra alguien, estamos repeliendo al sistema que trata de enlazarse con nosotros en permanencia… Esta porción, entonces, es un antídoto contra el odio, los celos y las riñas.
Dios dijo a todos que se distanciaran de Kóraj y de sus posesiones; la lección que aquí nos muestra la Torah nos dice que cuando alguien o algo no nos hace sentir cómodos, puede ser que lo que estamos sintiendo es una fuente de negatividad. Es importante mantenernos al tanto de nuestras percepciones y nuestro conocimiento intuitivo de las personas que nos rodean; distanciándonos así de aquellos que generan negatividad, para responder a la responsabilidad que le debemos a la Luz de la que somos responsables.
Ahora, en esta parashá se nos revelan tips muy importantes, por ejemplo, nos explica que Moshé les dió tiempo a Koraj, Datan y Aviram para que pensaran, especialmente, en el silencio de la noche, en compañía de sus familiares y de ellos mismos y lejos de sus amigos que los influenciaban para mal y de aquí nace la expresión:
“La noche aporta consejo”
Esto se refiere a la principal regla de Kabbalah, “La Restricción”, la famosa PAUSA, que no quiere decir otra cosa que cuando algo nos molesta, antes de entrar en conflicto debemos alejarnos de la situación por una noche, sin embargo, se trata de una noche de reposo y no de una noche en donde peleamos en nuestra cabeza. Los kabbalistas dicen: deja que pasen tres noches de Shabbat y si luego de eso aún estas molesto, haz lo que tengas que hacer.
La Torah expresa que Kóraj era un hombre de “renombre”, importante expresión que indica que los hombres de renombre son una categoría diferente de hombres, pero el Zóhar nos explica que nada tiene que ver con el orgullo.
El Zóhar dice:
Adam le puso nombre a todos las cosas porque él era capaz de captar la esencia interna de todo lo que existía, así que las nombró de acuerdo a las letras hebreas que las componen y que describen su esencia vital.
Así también nos explica el Zóhar que hombres de “renombre” se trata de hombres que tratan de usurpar nombres. Estos hombres que se dejaron mover por los alegatos de Kóraj, querían ser cohanim, usurpando a aquellos que en verdad tenían el mérito Divino para ello… porque según nuestras causas así son lo efectos que obtenemos y la vida nos coloca en los lugares indicados según el resultado correspondiente a nuestras causas, en esta y en vidas pasadas.
“Por lo tanto, no podemos tener nada que no defina nuestra esencia”
Desde nuestro nombre hasta el objeto mas pequeño que tenemos en casa es parte de lo que somos, es la extensión de nuestro cuerpo de energía y no podemos ir usurpando la energía del otro sin que esto tenga consecuencias.
Kóraj era un hombre elevado, un estudioso de la Torah, un hombre que tenía visión profética, ¿acaso no sabía que, si se enfrentaba a Moshé, moriría? y la respuesta es sí, él sabía que moriría, pero estaba dispuesto a hacerlo en pro de un objetivo.
Nos explica el Zohar que él vio que en el desierto se abrió una brecha que hacía posible la corrección final y Moshé también lo sabía. Entonces se confrontaron porque Kóraj al ver esto no entendió por qué Moshé no terminaba de crear el puente para esta corrección. Todos estaban sufriendo las penurias de vagar en el desierto y Kóraj quería acabar con ello. Moshé, sin embargo, era un alma mas elevada que Kóraj y sabía que aún cuando la brecha cósmica estaba abierta para la corrección, no era aún el tiempo, pues la mayoría de personas no estaban listas y no tendrían éxito.
Kóraj, si bien era una persona muy negativa tenía el potencial de ser muy positivo, él era lo que la Kabbalah llama “un receptor” y aprendemos una lección importante de esto:
“Cuando una persona sólo desea recibir, sólo puede obtener resultados negativos”
El Zóhar dice:
“Pero Kóraj…tomó…” (Números 16:1).
¿Cuál es el significado de “tomó”?
Tomó consejo incorrecto para sí.
“Si uno persigue algo que no le pertenece, éste escapa de él y además pierde lo que tiene”
Kóraj persiguió algo que no era suyo, por lo tanto, perdió lo propio y nadie más ganó.
Y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas y descendieren vivos al Seol …
Se abrió la tierra y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Kóraj y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol (el lugar de las almas rebeldes y olvidadas) y los cubrió la tierra.
En esta parte de la historia ocurre un terremoto. Al leer este pasaje, y comprender sus enseñanzas obtenemos protección contra todos los desastres naturales.
A pesar de que Moshé intervino nuevamente en nombre de los israelitas, ocurrió una plaga debido a la gran negatividad de éstos. A través del poder de esta lectura, podemos obtener protección de todos los tipos de plagas en nuestra vida. También aprendemos acerca de la importancia de la quema del incienso, que es una herramienta que se empleaba para prevenir
plagas.
“Este versículo nos enseña que el uso del incienso y la salvia es efectivo en nuestra vida y en nuestros hogares hoy en día”
Algo muy importante que debemos observar en esta sección, es que los israelitas eran interrumpidos en su acción de acercarse a la Luz del Creador. Cada vez que lo hacían, que se lograban acercar lo suficiente parecía que una plaga o alguna clase de desastre los afectaba, llenándolos de miedo y dolor. De manera que aquí tenemos una oportunidad de enfocarnos en eliminar los miedos e incertidumbres de nuestra vida, que son las energías que nos hacen densos y que se manifiestan en forma de desastres naturales, en un intento de despertarnos de una vez por todas, pero no todos logran la resiliencia y se inclinan aún más al dolor, el miedo, el odio y el caos.
Ahora bien, en esta historia debemos hacernos una pregunta difícil: dado Kóraj era una persona justa, ¿cómo pudo haber caído tan bajo y tan rápidamente?…
Todo se debió a la esposa de Kóraj!!!
Ella se ocupaba constantemente de agobiarlo y decirle cosas como: “Mira, Moshé tiene todo el dinero. Él dice que está construyendo un Tabernáculo pero en realidad, sólo quiere el dinero para sí mismo”.
La Kabbalah nos recuerda la importancia de ser sabios al momento de elegir a la mujer correcta con quien compartir la vida, pues el hombre se cree cazador, pero no es consciente del hecho de que en realidad es la presa de aquella mujer a quien le entrega su energía vital.
“Una mujer puede construir o puede destruir”
En el secreto de la sabiduría, la casa de un hombre es su esposa.
La mujer que un hombre atrae para su vida, es el molde que le dará forma a su energía, pues por naturaleza universal la energía masculina es la Luz y la energía femenina el recipiente que la contiene y le da forma para ser manifestada; por ello es muy importante que sea sabio a la hora de elegirla, pues la Luz de la que hablamos, se trata de la “Energía Vital” que el hombre canaliza para el mundo y para sí mismo, la cual podrá ser amoldada por una buena o mala vasija y así se determinará el fruto o resultado que se proyectará en su vida.
Según la Kabbalah, existen tres tipos de mujer, como las tres columnas del Árbol:
- Mujer maligna y de muerte
- Mujer de bien y mal
- Mujer del Árbol de la Vida.
De la primera es de pedir al Cielo ser salvado, pues encarna la energía de Lilith “enemiga jurada de Adam” cuya meta es la destrucción del masculino. Esta es una mujer que no ha iniciado su proceso de integración y por ello se encuentra en completo vacío.
De la segunda la “separación segura” que suele sustituírse por otra igual en términos generales, hasta que el hombre reconoce su negatividad y logra redimirla. Esta es una mujer que aún no ha completado su proceso de integración.
De la tercera, la bendición que garantiza al hombre su despertar de consciencia y el crecimiento del alma que finalmente se alínea al propósito y misión de su vida, pues recordemos que para que su energía tome la forma de manifestación de su misión, requerirá de una vasija capacitada para contener y darle forma a dicha manifestación. Esta es una mujer completa e integrada.
El Zóhar es claro cuando se refiere a una mujer del Árbol de la Vida…
“El oro y el diamante no pueden igualarla y el cambio de ésta no será por contenedores (vasijas) de oro fino”
Ella es invaluable, como dice: “Una mujer virtuosa es una corona para su marido…” (Proverbios 12:4), y también dice: “Mujer virtuosa, ¿quién puede hallarla?…” (Proverbios 31:10).
Una mujer del Árbol de la Vida es la Shejináh encarnada
(Shejináh = Binah = Entendimiento)
Aquel hombre sabio y justo que sabe reconocerla, apreciarla y merecerla, por medio de Ella recibirá una recompensa invaluable; por lo contrario quien la hiere, desprecia y comete malicia hacia, no sólo la pierde, sino a través de Ella recibirá un castigo inimaginable.
Pero culpar a la esposa de Kóraj es tan sólo el principio de la explicación de la caída de Kóraj en esta lección que nos deja la Torah. La primera palabra de este capítulo es una pista: vayikaj, que significa “él tomó”. Kóraj no sólo tomó “mal consejo de su mujer” y nuestra lección aquí es que nuestro trabajo espiritual debe despertar en nosotros la necesidad de dar más de lo que tomamos. Pero Kóraj era lo contrario a esto, él quería recibir todo para sí mismo. Además, el Talmud explica que Kóraj era bastante adinerado, pues había encontrado las abundantes riquezas acumuladas y posteriormente ocultadas por Yosef en Egipto. Debido a su fortuna, erróneamente se creía muy elevado y más importante que todos los demás y esto creó dentro de él una ambición aún mayor de obtener más riquezas todavía.
Kóraj es una lección muy grande… lo que en realidad quería Kóraj era poner el poder de la columna de la izquierda sobre la derecha. Él podría haber estado en lo cierto, ya que el propósito de la Creación es darle placer a sus criaturas; por lo tanto, podría parecer que la columna de la izquierda, que es responsable de nuestro deseo de recibir, es mucho más importante. Sin embargo, el momento en que tenemos deseo de recibir para nosotros mismos imponiéndonos sobre los otros, nos ponemos en un estado de separación del Creador y del poder de la vida, de compartir y amar.
La Kabbalah explica que tenemos que utilizar la columna derecha (amar y compartir) con el fin de gobernar sobre la columna de la izquierda (el deseo sólo para nosotros); esto crearía una frecuencia que nos conectaría a la abundancia, la suerte y la felicidad que es la columna central del Árbol de la Vida, no se trata de desconectar la columna izquierda, sino de ponerla al servicio del deseo de compartir.
En todos nosotros hay una mezcla de luces y sombras, de bien y mal, de altruismo y egoísmo. Debemos entender que para tener éxito en la vida tenemos que renunciar a nuestros intentos de demostrar cuál de ellos es correcto y lo que está mal.
“Esa lucha interna sucede en cada uno de nosotros y de ello depende nuestra conexión con el Creador”
Y así termina esta parashá, dejando mucha reflección pero sobre todo la intención de que logremos el cambio que necesitamos para beneficio propio y del mundo.