Q. Destrucción y renovación/ Tishá b´Av

Llegamos al 9no. día del mes de Leo, conocido en el calendario kabbalístico como:

9 de Av o “Tishá b´Av” en hebreo = תשעה באב

Es el principal día de “AYUNO Y ABSTINENCIA” indicado en el calendario LuniSolar de la Kabbalah, y siempre que se habla de ayunar y hacer restricción o abstinencia se refiere a un momento de gran poder en el cual podemos recibir mucha Luz, pero para poder acceder a la mayor cantidad de dicha Luz se requiere de preparación de nuestras vasijas, retirando, limpiando y purificando de ellas todo rastro de negatividad.

Av, el mes de Leo está regido por El Sol, la estrella de fuego que ilumina nuestro sistema solar y a la cual no podemos acercarnos deliberadamente sin morir en el intento debido a su poderoso calor.

El Sol es fuente de vida, pero sabemos que no podemos acercarnos a él sin morir en el intento.

A esto nos referimos con la Luz que emana de los planos superiores en eventos como Tishá b´Av… Luz que destruye o bien que puede darnos vida.

Con el pasar del tiempo y con la influencia de la religión judía en relación a este día, el significado de esta fecha se ha confundido con una mera conmemoración de eventos dolorosos y caóticos que han marcado puntos importantes a lo largo de la historia del pueblo hebreo y que “casualmente” han tenido lugar en este mismo día una y otra vez permitiendo notar inevitablemente un patrón que a pesar de ser obvio simplemente se ha malinterpretado al momento de observarlo en su sentido literal.

La Kabbalah nos enseña que todo lo que ocurre en este plano tiene un sentido literal y uno oculto y es en este sentido oculto en el que podemos encontrar el verdadero significado de las cosas, pues es allí en donde se revela la Luz y accedemos al entendimiento.

Cuando estudiamos Kabbalah, sabemos que un acontecimiento físico nunca puede ser la causa original del evento en sí, pues el mundo físico es puramente un efecto de todo lo que acontece en el plano espiritual, que es el lugar de donde se origina todo lo que existe. Es por ello que un kabbalista sabe que el lugar adecuado para encontrar el entendimiento y así la solución a los problemas de la vida es en el área espiritual o energética de sí mismo.

¿Pero qué quiero decirles con esto respecto al 9no. día del mes de Leo?…

La historia nos cuenta que en este día, 9 de Av, el Templo Sagrado que construyó el rey Salomón fue destruído y luego de restaurado, 656 años después fue destruído de nuevo casualmente en el 9 de Av.

Recordemos que cuando se tarta de Kabbalah todo tiene que ver con códigos y cuando hablamos del “Templo Sagrado” como les he contado en algunas lecciones de Torah (aquí enlace sobre el tema), estamos hablando no desde un templo físico en sí, sino de un recinto sagrado construido por nosotros mismos en nuestro interior… nuestro Templo Sagrado personal, ese espacio al que acudimos a resguardarnos para conectar desde lo más profundo con la Luz y con nuestra espiritualidad.

Pues bien, los sabios explican que en Tishá b´Av la negatividad tiene el control TOTAL y el caos reina sobre toda la Creación, pero la Luz puede hacerlo también. Sabemos que la Luz y la oscuridad no pueden existir en el mismo lugar al mismo tiempo y en Tishá b´Av es el único día del año en el que se puede eliminar el caos de nuestra vida y del mundo o bien permitir que el caos tome el control para así “destruír el templo”, lo que equivale a…

“Destruir nuestra conexión con La Luz”

Esta es la gran paradoja y la gran importancia de este día en el que según nuestro estado de consciencia será como conectemos nuestra vida con la Luz o con el caos.

Es una pena que mucha gente ignore esta gran oportunidad que se presenta año con año, pues se pasa por alto la oportunidad de revelar esta gran Luz en nuestra vida y para el mundo y apartar así el caos y dolor que sigue habitando nuestra existencia.

El 9 de Av es un día que parece no tener importancia y esto hace referencia al concepto que dice que “en las cosas que parecen insignificantes habita la grandeza” y la grandeza a la que se refiere el 9 de Av, es a que en este día tenemos la oportunidad de destruir por cuenta propia el origen de todo el caos; es una oportunidad muy poderosa que sólo viene una vez al año, porque solamente en este día todos los aspectos de la consciencia negativa están presentes por completo.

Podemos decir que en este día se nos revela la ubicación exacta en que se encuentra nuestro oponente (EGO/Satán) reunido con todos sus secuaces, planificando su itinerario para todo un ciclo… y nosotros podemos destruir tal negatividad de un solo golpe!

¿Quién en su sano juicio dejaría pasar una oportunidad como esa?

Av = mes de Leo, es el mes que nos propone acceder a la Luz absoluta o a la oscuridad absoluta para nuestras vidas y en el día nueve se expresa el fundamento de esa totalidad, es la semilla que germinará y dará sus frutos en el nuevo ciclo.

El Zóhar nos revela que existe una “profesía”, que dice que en el noveno mes del mes de Leo el Mashíaj/Mesías nacerá!

Esto se refiere al concepto de la Luz que nacerá en nuestro interior como un estado de consciencia elevado que nos llevará a la liberación absoluta de la esclavitud bajo el gobierno de la oscuridad en el que aún nos encontramos. Un evento en cascada que se expande hacia cada alma encarnada en este mundo.

¿Cómo aprovechar la energía de este día?

– Introspección y ayuno –

Preparación:

· Durante la tarde anterior a Tishá B’Av (Sábado 10 de Agosto antes de la caída del Sol) comer una cena abundante en preparación para el ayuno.

· Al final de la tarde, comemos una última comida que consiste sólo de pan, agua y un huevo duro.

El huevo tiene varios simbolismos: La forma redonda nos recuerda el ciclo de la vida. Sabemos también que el huevo hace referencia al origen de una vida (óvulo, el huevo de las aves y reptiles) También, el huevo es el único alimento que se hace más duro a medida que se cocina lo que representa un símbolo de la capacidad que tenemos de hacernos más fuertes y firmes cuando pasamos por procesos difíciles de soportar, así como las altas temperaturas a las que el huevo se expone para cocerse.

Cocinamos el huevo en dos elementos fundamentales de l creación: Agua y Fuego, que al combinarse producen “Agua caliente”.

Esos son elementos de purificación de las emociones que permiten el paso a una espiritualidad plena.

Ayuno:

Es un ayuno mayor que consiste en abstenerse al 100% de alimento y bebida, en esta ocasión, hasta el anochecer del Domingo 11 de Agosto.

El ayuno es una herramienta espiritual que nos ayuda a debilitar al EGO y a hacer un proceso de introspección claro y profundo. Ayunar nos permite enfocar toda nuestra energía en un propósito mayor conectado 100% al aspecto espiritual, para luego conectar con nuestro aspecto físico/ material de forma más consciente y genuina, sin distracciones y berrinches del EGO.

Ayunar nos permite descubrir lo que es realmente importante para nosotros.

Para muchos el ayuno pareciera ser algo sumamente contraproducente. Nos hace sentir débiles físicamente, se presentan molestias bastante incómodas como mareos, náusea, dolor, sin tomar en cuenta padecimientos obvios del hambre y sed… sobre todo si es la primera vez o es algo que no se practica habitualmente.

Pero bajo el concepto de tecnología para el alma, cuando realizamos esta práctica de forma consciente y con intención, el negarnos la comida y la bebida resulta en una herramienta que nos ayuda a romper las capas exteriores y a reconocer qué cosas son realmente importantes para nosotros.

Durante el resto del año es fácil engañarnos a nosotros mismos y creer que sabemos para qué vivimos realmente y que nuestra deliciosa comida y bebida es lo que le trae verdadera felicidad a nuestra vida… pero no es así, el alimento la mayor parte del tiempo es un enemigo, si accedemos a él desde el EGO.

¿Por qué?… porque todo lo que alimenta al cuerpo y le da placer, es alimento directo para el EGO. Y esto no quiere decir que el placer sea malo, lo dañino es dejar que el placer nos controle y nos incline al deseo egoísta de recibir para sí mismos.

El placer es una gran fuente de Luz, en realidad es la forma en la que podemos acceder directamente a la Luz, pero para que esto sea real requerimos de conectar al placer desde el Alma y no desde el EGO.

“El deseo del Alma nunca es egoísta y siempre se inclina al compartir genuino y en el compartir siempre hay expansión y crecimiento”.

De manera que cuando realizamos la práctica del ayuno como herramienta espiritual y renunciamos temporalmente y con enfoque a esas comodidades y placeres, podemos hacer una introspección más profunda. ¿Qué es lo que realmente le da significado a mi vida? ¿Qué es realmente importante para mí? ¿A dónde estoy dirigiendo mi vida?…

Cuando disfrutamos lo superficial solamente nos distraemos de lo profundo y por ello vivir en sintonía de lo superficial 24/7 resulta ser contraproducente para nuestra salud espiritual que es parte de los aspectos profundos de la vida. La clave es el equilibrio!

Al minimizar nuestros placeres físicos, las cosas que generalmente creemos que nos hacen disfrutar de la vida, nos ayuda a reordenar nuestras prioridades, a quitar lo secundario y a entender la esencia de la vida.

“Después de todo las comodidades mundanas son sólo un medio hacia la felicidad, no el objetivo y eso es algo que muchas veces se nos olvida”.

Al restringir lo físico reconocemos que, en esencia, somos personas espirituales y al tener esto muy claro es más sencillo retomar lo material sin correr riesgo de que nos domine por completo. 

Tomando en cuenta la palabra “alimento” hablando espiritualmente, no solo se refiere a la comida como tal, sino a todo aquello que nos transfiere Luz por medio del placer, es necesario definir de qué nos abstenemos durante este ayuno…

• • Bañarse o lavarnos (solamente podemos lavar nuestra cara por la mañana y nuestras manos cada vez que vamos al baño).

• • Usar cremas, perfumes y cosméticos.

• • Tener relaciones sexuales.

• • Utilizar calzado de cuero (este material nos aísla de la energía de la Tierra que es requerida para ayudar a través de su magnetismo a minimizar el poder del EGO sobre nosotros).

• • Estudiar Torah, Kabbalah o cualquier fuente de Luz espiritual, porque sencillamente acceder a los secretos de los planos superiores es una actividad muy placentera.
  • Realizar actividades recreativas, sociales o laborales.

¿Están listos para conectar?

Les deseo un poderoso y revelador fin de semana!

Stefanie.-