Júpiter, el gigante espiritual está en casa…

Por muchos siglos, este enorme cuerpo celeste fue a quien los seres humanos se dirigían erróneamente cuando se referían a “Dios”, su poder y fuerza es tan grande, generosa y patriarcal que encajaba perfectamente en la limitada concepción del hombre con respecto a la consciencia del “Creador”.

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En la etimología de Júpiter podemos explicarlo mejor:

La palabra latina Iuppiter (Júpiter) proviene de las raíces dyu, que significa “luz”, y piter, que hace referencia a pater, y que significa “padre”; es decir: El padre de la luz.

En cuanto a la palabra latina deus (“dios”), así como su variante divus (“divino”, o “divinidad”), que están ambas en la base de la palabra castellana “Dios”, significan literalmente “ser de luz”, puesto que se entendía que los dioses estaban hechos de la misma materia que la Luz.

De la mitología romana pasamos a la griega en donde Júpiter es el equivalente a Zeus, el padre de los dioses del Olimpo, así como un padre de familia:

ZEIOUS – ZEUS del latín DEUS = DIOS

Pero ni Zeus ni Júpiter son el Creador o algún tipo de dios…

La Kabbalah nos explica que todos los planetas son trabajadores de la Luz, son seres que supervisan La Creación y su funcionamiento, seres conscientes que obedecen las directrices del Creador. Formados por un cuerpo y un alma, así como nosotros, son seres que ponen a su disposición sus diferentes energías para que La Creación funcione al ritmo que debe ser y manifestar así las experiencias que requerimos tener en la vida.

Júpiter es un maestro espiritual que bajo la dirección e indicaciones del propio Creador, es el encargado de dirigir las energías de los Signos Sagitario y Piscis.

A mi me gusta dirigirme a cada planeta como “maestros”, estos seres que parecen inalcanzables y tan ajenos y externos, son entidades de consciencias elevadas que para nada son distantes de nosotros sino todo lo contrario. Podríamos decir que los llevamos dentro en nuestro sistema, si entendemos que toda La Creación funciona de forma “fractal” y que como es arriba es abajo y como es adentro es afuera, de manera que todo lo que vemos allá arriba en el cielo, en realidad es lo que llevamos dentro, que al final es energía que nos enseña lecciones de vida y consciencia…

En Kabbalah se asocia a Júpiter con la Sefirá de “Jesed” que es la cuarta Sefirá del Árbol de la Vida; Jésed “Clemencia o Bondad”, es el “primer día” de La Creación. En él fue creada la hermosa luz de bondad y Amor por todo. El primer día es llamado en la Torah “el día uno”/ iom ejad.

Un código Kabbalista oculto en esta información según la gematría es el siguiente:

ejad, “uno” = 13

ahavá, “amor” = 13

Aquí podemos ver que el número 13 tiene un significado kabbalístico de mucha importancia y fuerza, ya que también implica que al ser el número que va después del 12 y el 12 es el número que representa las 12 fuerzas astrales que emanan de los signos como influencias limitantes en nosotros; el número 13 es aquel que se encuentra fuera de dicha influencia astral, por lo tanto no tiene límites!!!

“El 13 es el código que se refiere al Amor Incondicional”

La conciencia Divina del primer día de La Creación es que La Creación es UNO, abarcado por el Amor en Unicidad del Creador.

 

Ya con esto podemos empezar a darnos una idea de qué se trata la energía de Júpiter…

 

Júpiter-Jesed representa el paraíso, la bondad y la abundancia en todas sus manifestaciones. Pero para que Júpiter esté en sintonía con nuestros sistema tenemos que facilitarle las cosas, pues recordemos que los planetas no son energías exteriores, sino dispositivos interiores que se activan cuando actuamos de manera consciente y de esta forma podemos aprovechar su energía positiva, de lo contrario si funcionamos en automático ellos se atribuyen “el control de La Creación” y entonces quedamos bajo su influencia.

El domicilio o casa de Júpiter es Sagitario y Piscis y tarda aproximadamente 13 meses para dar la vuelta completa a la rueda Zodiacal. Cuando vuelve a casa la presencia de Júpiter impone un orden nuevo, genera expectativas, las multiplica, tanto las mejores como las peores, porque lo exalta todo, lo exagera todo; enaltece, eleva y amplifica. Es el poder ejecutivo, el liderazgo, el carisma, la bondad, el gusto por la aventura, la alegría, el sentido del humor, el entusiasmo, el optimismo, la benevolencia, la amplitud, la autoridad, el honor y la plenitud.Cuando conectamos con su energía baja puede provocar exageración, prepotencia, ambición desmesurada, arbitrariedad, ostentación, gula, exhibicionismo, tendencia a engordar, carácter justiciero; vanidad, despilfarro, permisividad extrema.

Júpiter regresó a casa el pasado 8 de Noviembre 2018, en donde permanecerá hasta el 2 de Diciembre 2019 y luego continuará su viaje por el Zodiaco…

La última vez que transitó por Sagitario fue hace 12 años, o para ser más exacta, entre el 25 de noviembre de 2006 y 18 de diciembre de 2007.  Sirve tratar de recordar lo que estaba sucediendo en nuestra vida durante ese año, cómo se expandieron nuestros horizontes. La expansión jupiteriana podría referirse a cambiar de país, cambiar de ciudad, moverse a una casa más grande, iniciar nuevos estudios, cambiar de paradigmas, realizar un viaje a otras tierras que cambie nuestra consciencia y mente para siempre o algo que haya determinado un cambio de rumbo crucial en nuestra vida.

Todas estas son las posibilidades de los retornos de Júpiter que ocurren en nuestras vidas cada 12 años.

 

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Más información para conocer a Júpiter:

  • Domicilio: Sagitario y Piscis
  • Exaltación: Cáncer
  • Exilio: Géminis y Virgo
  • Caída: Capricornio

Polaridad: Masculina

Energía que aporta: Viajes, la expansión, la comprensión holística, la filosofía, espiritualidad, los ideales superiores y las creencias.

Generalidades de Júpiter:

Júpiter representa la sociabilidad y va más allá de lo estrictamente personal. Tarda aproximadamente un año en atravesar cada uno de los Signos del Zodiaco, lo que significa que todas las personas nacidas en ese tiempo tendrán a Júpiter en el mismo signo.

El signo en el que se encuentra Júpiter en la carta natal describe la forma en que la persona busca comprender la vida y cómo transmite sus creencias ya sean morales, espirituales o intelectuales.

La casa en la que se encuentra Júpiter en la carta natal representa el área de la vida en la que la persona intenta expandir sus horizontes.

Los planetas que forman aspectos con Júpiter en la carta natal guardan relación con nuestras creencias, en cómo las manifestamos y en nuestro significado propio de la vida.

Júpiter es conocido como “El Gran Benefactor”, aunque el requisito que implica recibir su energía es romper las estructuras obsoletas que no nos permiten avanzar; sacar y limpiar todo lo que ya no va, lo que ya no nos queda, física, emocional y espiritualmente, se trata de sacar lo viejo para hacer espacio a la plenitud.

Espero la energía disponible pueda ser aprovechada al máximo por cada uno de ustedes y recuerden siempre que el cambio nos lleva al crecimiento.

 

La Tefa.-

 

 

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