La labor más difícil de nuestra vida…

“Se simple con tu Creador”

En cuanto al trabajo espiritual se refiere, se supone que solamente tenemos que ser simples en nuestra relación con Dios y realizar nuestro trabajo espiritual de una manera sencilla y práctica… lo que resulta contradictorio cuando la misma Torah nos dice que el trabajo más difícil que venimos a hacer en esta vida es el “trabajo espiritual”.

¿Pero, por qué sentimos que nuestro trabajo espiritual es lo más difícil que tenemos que hacer?

— La respuesta es sencilla cuando nos enfocamos en el lugar donde radica el problema… «nuestro EGO» —

El problema está en que para nuestra naturaleza humana siempre resultará difícil hacer algo que sea de beneficio para alguien más que no seamos nosotros mismos y desgraciadamente por culpa de las creencias que la religión nos ha inculcado, se nos ha hecho creer que todo el trabajo espiritual, la meditación y la oración es para “agradar, alabar y rendir culto a Dios”.

De ser así, prácticamente podemos decir que Dios es un «ególatra» y entonces todo se pone de cabeza!!!… Pero cuando nos salimos del contexto religioso y nos enfocamos en lo espiritual la Kabbalah nos explica que en realidad se nos enseña a meditar y a utilizar las herramientas necesarias para nuestras conexiones espirituales, NO porque Dios quiera ser alabado, porque le tengamos que rendir culto o sea necesario agradarlo… en realidad si lo vemos con una mirada objetiva entenderemos que en realidad no hay nada que nosotros podamos darle a nuestro Creador que Él no tenga o no Sea … simplemente porque “Él lo Es TODO” y por otro lado, si nosotros pretendemos creer que si hacemos o dejamos de hacer una pequeña oración en el día, esto le hará alguna diferencia a Él en su naturaleza, creo que es más que necesario que trabajemos mucho en nuestro EGO.

La Kabbalah nos explica que la oración, meditación y todas las demás herramientas que nos ayudan en nuestra conexión espiritual, se nos fueron entregadas y enseñadas para nuestro propio beneficio, porque somos nosotros quienes realmente las necesitamos!!! Es a través de esto que logramos elevar nuestra frecuencia y nuestra vibración, la conexión se realiza de una forma libre de interferencias y así podemos realmente entablar una comunicación clara con nuestro Creador.

Ahora bien… no es para que «Él pueda escucharnos» que es necesario realizar todo el trámite; recordemos que Él está presente en cada cosa, lugar y ser creado, está en TODO literalmente; por lo tanto no tiene ningún problema en escucharnos a cualquier hora, en cualquier lugar, en cualquier idioma o medio que lo hagamos.

El detalle es que…

“SOMOS NOSOTROS QUIENES NO PODEMOS ESCUCHARLE”

Se los explico de la siguiente forma:

Estamos encarnados en cuerpos, esto significa que nuestra alma se encuentra en un recipiente hermético muy muy muy denso y que además este cuerpo habita en un plano que en Kabbalah se le conoce como “Maljut”, el plano físico o terrenal, en donde están instaladas las oficinas del “Satán” que no precisamente es el señor vestido de rojo con cola y cuernos jajajaja… “Satán” es una palabra o código en hebreo-arameo que significa “Oponente”… es decir el EGO que son las siglas para describir al El Gran Oponente.

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Entonces vivimos en el reino del Satán, en su territorio, porque es aquí a donde venimos a experimentar “El juego de la vida” y él es el “Oponente” contra el que jugamos. De manera que hará todo lo posible por hacernos perder cada jugada, controlará cada una de nuestras movidas, nos intimidará y nos pondrá todas las trampas necesarias para evitar que salgamos vencedores del juego.

Las herramientas que utilizamos para nuestro trabajo espiritual nos ayudan a elevar nuestra vibración y frecuencia y de esta forma somos capaces de escuchar las respuestas e interpretar los mensajes y señales que El Creador nos da cada vez que nos comunicamos con Él. Nos ayuda y nos guía para que podamos tomar las desiciones y el camino correcto para lograr superar el reto en el juego de la vida.

Pero en el momento de creer que el trabajo espiritual “debe” ser realizado por y para Él, todo se convierte en una carga pesada, porque aceptémoslo… somos egoístas hasta con Dios!!! Y tranquilos, eso Él ya lo sabe y no es problema para Él jajajaja, pero sí es problema para nosotros, porque de seguir bajo esa consciencia somos incapaces de ganar contra el Satán/ EGO.

Todo lo que El Creador nos pide es que vivamos con bienestar y felicidad y esto nos beneficia en todo sentido a nosotros. La única forma de lograrlo es “permaneciendo conectados a la Luz”… ¿Cómo?, “amando al prójimo como a nosotros mismos”.

“TODO ESTÁ EN EL PODER DE LA CONSCIENCIA»

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El mes de Elul (Ago. – Sep.), nos trae una gran oportunidad para poder expandirnos en consciencia.

Se trata de seguir la voz sabia del corazón, aquella que nos pide ir hacia la Luz, que nos inspira al acercamiento del conocimiento divino, las preguntas que nos hacen ir en la búsqueda y el entendimiento de los secretos…

El Zóhar nos dice:

Y en los corazones de todos los sabios de corazón he puesto sabiduría…. esto significa que El Creador da sabiduría a aquel que ya tiene sabiduría.

Sabemos que ya tenemos esa sabiduría en el momento que escuchamos y atendemos el llamado de nuestro propio corazón que nos guía hacia el deseo por la Luz… un ejemplo es el hecho de que estés leyendo este blog o estés interesado en buscar esta clase de información con la intención de entender ese algo que te pone a pensar y que te hace sentir mucho más.

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Es la sabiduría natural que yace en nuestro interior la que nos empuja a buscar nuestro origen, a buscar la existencia y explicación de eso más grande que nosotros. Nada es secreto para nosotros, en nuestro interior están todas las respuestas, toda la sabiduría y el conocimiento. A eso se refiere eso de que en realidad la búsqueda no es hacia a fuera, sino hacia adentro; todas esas herramientas como libros, escritos, rezos, oraciones y meditaciones en realidad nos guían hacia adentro en donde se encuentra la verdad y todo aquello que necesitamos saber, entender y comprender. No estamos aprendiendo o descubriendo algo nuevo ni tampoco son cosas externas, pues al final, podemos leer muchos libros y rezar todo el día, pero si no conectamos con la verdad interna, todo seguirá igual.

Recordemos también que no tenemos que hacer todo el trabajo por nuestra propia cuenta, solo tenemos que ponernos en disposición y la Luz hace el resto, solo se trata de prepararnos espiritualmente y aprovechar las oportunidades que se nos presentan en determinadas fechas el año para facilitar el trabajo.

Les pongo un ejemplo:

Imaginen que ustedes están en su casa y necesitan comunicarse con alguna persona que está en otro lugar muy lejos de ustedes. Ninguno de ustedes comienza a hablar con esa persona como si estuviera de frente, saben que eso sería ridículo o cosa de locos, pues si la persona se encuentra en otro lugar es imposible que les escuche.

Para lograr comunicarse necesitarían por ejemplo llamarle por teléfono y para ello hay una serie de pasos muy sencillos: tomar el teléfono, marcar el código o número de la otra persona y dejar que el aparato haga el enlace para la comunicación, luego al escuchar que hay respuesta pueden iniciar una conversación… cierto?

Pues de esa misma forma funciona el trabajo espiritual, es la misma dinámica, no hay nada raro o complicado; solamente tenemos que realizar una serie de pasos que nos permitan hacer el enlace y el resto lo hace la Luz. Pero alguien tiene que tomar el aparato y marcar el código!!! Y eso es lo que nos toca a nosotros.

Peeeeeero… sin preparación y sin despertar nuestra consciencia, ni siquiera podemos pensar y mucho menos creer que es posible conectar con la Luz y que recibiríamos mucho si lo hiciéramos.

Les cuento sobre esto en estos días porque durante el mes de Elul/ Virgo, es una época ideal para poner atención en el tema de nuestro trabajo espiritual, porque según el calendario kabbalístico Elul es el último mes del verano astrológico, el verano es la temporada en la que la mayoría de planetas se encuentran en retrogradación; y si lo vemos de forma simple, ¿qué es lo que hacemos en el verano?… generalmente estamos de descanso o vacaciones ¿no?, y en los últimos días del verano nos empezamos a preparar para en «nuevo comienzo».

Pues eso es exactamente lo que pasa en «Elul», que es el mes paralelo a los meses gregorianos de Agosto y Septiembre, Kabbalísticamente es conocido como el mes del arrepentimiento, en el que se nos invita a hacer una preparación previa al nuevo año, que se conoce como «Teshuvá».

¿Qué es Teshuvá?

Teshuvá que en hebreo – arameo תשובה, literalmente significa «retorno o volver» es la práctica de «volver a los orígenes», esta práctica posee el sentido de arrepentirse de las acciones negativas propias de una forma profunda y sincera.

Cuando se analiza la palabra con el sentido de «arrepentirse», no se trata de sentir culpa por los pecados como nos inculcaron en la iglesia. El arrepentimiento del que hablamos aquí consiste en un proceso en el cual la persona identifica las áreas en las cuales se encuentra débil a causa de la negatividad, examina sus actitudes y controla sus deseos e instintos egoístas y reactivos que lo desvían del camino correcto, para finalmente poder «retornar».

Teshuvá es el retorno al “Yo” original», luego de liberarnos de todas las actitudes tóxicas y negativas de forma consciente de manera que finalmente podemos reconocer que todo aquello es el motivo del ocultamiento de nuestra alma.

Elul es el mes indicado por toda la energía que se encuentra disponible en el Cosmos, para la introspección, el recuento y evaluación de nuestras acciones, que juntos implican explorar detenidamente aquello que ha ocurrido durante los meses anteriores del año. Después de todo somos nosotros los únicos que determinamos la forma en que la energía fluye por nosotros mismos, a través de nuestras elecciones, sean estas correctas o equivocadas, positivas o negativas.

«Las elecciones que tomamos dicen mucho sobre nosotros»

Respecto al poder de la Luz, es necesario entender que es a través de cada momento de nuestras vidas que somos nosotros quienes elegimos de qué forma este poder ilimitado se manifestará, en la mayoría de los casos, al no tener conocimiento ni comprensión de ello desperdiciamos el potencial de la Luz, no sabemos aprovecharlo, o lo empleamos para auto sabotearnos o para hacer daño a otros de forma consciente o inconsciente pero al final resulta siendo daño. El mal uso de la energía solo denota nuestra falta de consciencia y evolución.

En pocas palabras podemos decir que somos administradores de la Luz del Creador, y que Él solamente nos da aquello que solicitamos en base a nuestras solicitudes por medio de las causas. Si insistimos en crear dolor y caos en nuestra vida, eso es lo que recibiremos… después de todo El Creador sólo quiere complacernos.

Por lo tanto, el arrepentimiento desde la perspectiva kabbalística, no se trata de sentirse mal y pedir perdón por lo hecho, sino por lo contrario, se trata de comprender nuestro comportamiento errático, reconocer las consecuencias manifestadas en nuestra vida a través de nuestros actos y reconocer que hemos sido injustos con nosotros mismos, entendiendo que no podemos evadir las consecuencias y que es necesario corregir.

El proceso de Teshuvá consiste en:

  1. Arrepentimiento: literalmente es el retorno a Dios después de habernos desconectado de la Luz. Es un autoconocimiento positivo de los errores y la conciencia de que a pesar de mantener una esencia pura, se ha fallado.
  2. Cesación: es la etapa donde paramos los malos hábitos, dejamos los errores atrás y se comienza a buscar una nueva forma de actuar en base a lo aprendido.
  3. Confesión: es admitir los errores de una manera humilde, consciente y con una actitud sincera.
  4. Resolución: es determinarnos a no volver a cometer los errores pasados, esta fase se alcanza solamente cuando realmente tenemos el entendimiento de aquello que se ha manifestado en nuestra vida a causa de las malas elecciones. Cada vez que erramos traemos consecuencias negativas que nos ayudan a aprender una lección, pero al resistirnos al aprendizaje, elegimos una y otra vez lo mismo y seguimos cometiendo los mismos errores, que seguirán trayendo efectos dolorosos.

No sólo es arrepentirnos, es también aceptar, reconocer y entender que es necesario corregir y proceder a hacerlo con convicción y determinación. Aplicar lo aprendido!

«A través de la experiencia nos convertimos en nuestros propios maestros»

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Pero si continuamos experimentando lo mismo, en realidad no estamos aprendiendo mucho…

En el próximo post, les compartiré más información sobre los secretos de Elul :), mientras tanto, les deseo tiempo y espacio para regalarse a sí mismos, para parar y poder sentir y observar lo que han estado haciendo para bien o para mal.

Feliz fin de semana.

La Tefa.-

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